• Autoestima alta

Tener la autoestima alta o normal, no implica ir por la vida mirándose en todos los espejos y diciéndose a sí mismo y a los demás: “que lindo soy”. Tener la autoestima alta es tener la capacidad de quererse a uno mismo y querer a quienes nos rodean, en su justa medida.

En el quererse se incluye el sentirse valioso, respetarse por ello y aceptarse con las cualidades y defectos que se puedan tener. Porque la autoestima alta no implica que se tengan los ojos cerrados, sino por el contrario, es tenerlos bien abiertos para poder reconocer aquello que nos resulta desagradable y que se quiere cambiar.

Las personas con autoestima normal saben que son valiosas y dignas de respeto, lo cual implica no solo respetarse a si mismas sino también, enseñar a los demás a hacerlo, afirmando de esa manera el sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo. Dicho sentimiento no es algo innato en el ser humano. El mismo se va formando mediante las propias opiniones y las de quienes lo rodean.

¿Por qué es importante tener la autoestima alta? Porque solo mediante una autoestima saludable se puede ser capaz de avanzar, de perseguir una meta, un objetivo, sea cual fuere.

Muchas veces se cree que las personas con autoestima alta viven en un mundo color rosa, debido a lo cual van felices y contentos por la vida. Esto es un error, ya que como todos los individuos tienen problemas, sinsabores cotidianos y muchas veces, les toca atravesar obstáculos gigantescos como le sucede a cualquiera. Lo que los diferencia del resto es que:

• Tienden a buscar soluciones.

• No tambalean ante las dificultades.

• Confían en sí mismos.

• Se sienten orgullosos de sus logros.

• Tienen fe en sus habilidades y virtudes.

Gracias a las características enumeradas, la fuerza de voluntad y su gran optimismo, las personas con autoestima alta enfrentan la vida con una sonrisa, no le temen a los retos y tratan de “no ahogarse en un vaso de agua”.

En el caso de tener problemas mayores, donde son conscientes de no poder solos, no temen en pedir ayuda. De esa forma, se responsabilizan de sus acciones, son capaces de delegar aquello que nos les compete y tratan de buscar salidas creativas a los problemas que la vida les puede deparar.

Al sentirse contentos y estar seguros de sí mismos y de lo que son, las personas con una autoestima alta pueden dar a conocer sus emociones y sentimientos, tener relaciones gratificantes y sobre todo, ser felices y contagiar a los demás….

Lic. Adriana E. Sivolella

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